El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ha tomado una decisión sin precedentes al romper con el modelo de contratación que había desviado la atención de la primera infancia hacia contratos, cupos y modelos financieros. La directora del Instituto explicó que este cambio era crucial para restablecer el enfoque en el cuidado genuino de los niños y niñas. Tras recibir más de 2.800 observaciones del público, se revelaron irregularidades que llevaron a replantearse a 94 organizaciones, e incluso a denuncias por documentación falsa y certificaciones fraudulentas. Este giro radical marca el fin de un modelo de negocio que lucraba a expensas de la niñez, asegurando que los recursos ahora sean destinados verdaderamente al bienestar de los más pequeños.
Be the first to comment